7 de febrero de 2008

Las antenas brillan
y metalizan tus/sus/nuestros ojos
con
el relámpago de informaciones

........................intoxicaciones venéreas.

Somos carne a veces
que se desguaza en escaleras gastadas
que huye como nubes violadas por tejados sucios.

Somos
humanos sometidos
y Dios no existe en las camas que se esconden al fondo de casas vacías.
Dios no existe en mis confesiones
ni en mis pecados.



Sólo existen calles
mapas cuadriculados
extorsionadores con corbatas deshilachadas
........................con manos encalladas en pechos postizos.



Sólo existen ojos subyugados adúlteros
dedos que no tocan
explosiones de óxido en la madrugada gris.



Incluso hay veces
en que las muchachas blancas son azotadas por la espalda
..............................................son azotadas por trenes y tranvías inexistentes
..............................................son azotadas por mí.

Y hay veces que
como un impacto de bala

que si la ciudad no me ha matado de amor todavía
..................................................no lo va a hacer nadie nunca.

3 comentarios:

Violeta dijo...

ese final
tremendo

lo sabes
no?

Besazo

Gsús Bonilla dijo...

no desesperes
que

todo todito llega
a veces tarde
pero llega.

Anónimo dijo...

Vaya aguante, si la ciudad no me ha matado de amor... nunca nadie. Brutal. Sentimiento de esperanza pero desgarrador.
Bueno.