7.32 la mano de la señora recorre una baranda
asfixiados, los álamos se contonean en la mañana de junio
-expectantes-
una patada envía la lata que pastaba en la acera hacia el fin de la calle;
de la señora aún se percibe un rastro de hastío y benevolencia.
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1 comentario:
me ha llegado tan perfectamente que he estado ahí
mua!
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