5 de enero de 2009

sólo hay un sol en el cielo
tu espina dorsal libre de atuendos
el tiempo y el espacio son ilusiones constantes y compartidas

-hemos encontrado el centro del universo entre canales venecianos-

los edificios se destrozan de belleza cuando no hay astros a la vista
relucen vivos y sexuales contra la noche
los relojes bailan desesperados

-amo este instinto loco de supervivencia primaria-
-amo las noches despojadas de virtudes-

cirros rojos de madrugada incendian la ciudad latente
millones de pulmones cantando al unísono
cadenas de montaje orgánicas de perfección calculada

el futuro se adueña
el acero se adueña
corren ríos de carne empotrada contra el asfalto

respiramos bombeando azufre

los falsos ídolos se contonean apetecibles

tu mano peca
tu mano ha sido corrompida
-callas con el silencio de las estatuas-

la paranoia acelera tratando de aprehender el mundo
de sentir el mundo
de ser poseedora de las verdades del mundo

la cordura se despeña frenética
in crescendo hasta el vacío

adoramos la nada con violencia de mercenario


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Wao...hace tiempo que me quedé sin palabras contigo..ahora se me ocurre algo: Eres un arpa descosiendo el tiempo, un vértigo sumergido, un despertar de viento y fuego.Bravo!
Arturo

Violeta dijo...

olé!

;)

hombrepez dijo...

"con el silencio de las estatuas".

Así me quedo al leerte.

Una delicia.