22 de enero de 2008

De profundis

Wie traurig dieser Abend


Avanzamos de profundis, madre,
y rogamos
que nos des fe
para perdonar tantas ofensas
..................................................tan diarias
..................................................tan burdas
..................................................tan humillantes.

Te rogamos, madre,
que nos des el combustible y la calma
para incendiar nuestra alma de acera,
y bajo un cielo intolerablemente azul
abrasar lo obsceno
abrazar la claridad
.......... y el despecho
......... .y el fracaso

Concédenos, madre,
la capacidad de atar manos a nuestro pecho,
de truncarnos las esperanzas de mediocridad
y atacar la vida,
atracar en los puertos del desarraigo
con un ramo de rosas creciéndonos en los labios.

Aplácanos
los gritos de metal que se nos escapan del embozo
y péinanos los deseos, madre,

para derrotar amaneceres vanos,
para acabar nuestros días,
para acatar nuestros mañanas
de piel arrugada
y recuerdos.

3 comentarios:

E dijo...

Al infierno que vamos a ir las dos.
Derechitas.

Recaredo Veredas dijo...

Consigues que palabras mil veces utilizadas no suenen repetidas. Saludos.

Gloria dijo...

cómo era eso? et eramus natura filii irae?

un saludo