Manuela era un travesti que vivía en la calle Santa Bárbara.
Una noche de verano su novio llegó puesto hasta las cejas y la mató de siete sartenazos.
Los periódicos no supieron si llamarlo "violencia de género" o "ajuste de cuentas", así que la noticia cayó en el olvido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario