Disidentes, bienvenidos.
Hoy es miércoles
el día de los errores fatales.
El día inconscientemente intermedio,
el día del orden final.
Y no quiero oír quejas de nadie:
al que proteste,
le corto la lengua.
Es el día del espectador en nuestro cine particular
el día de las películas de invierno en tardes de septiembre.
Qué gran idea.
Hoy es el día en que las cadenas de montaje no pararán,
el día en que el tráfico acabará colapsando las arterias de la ciudad
y quizá Madrid finalmente explote.
El día en que todos los bloques de hormigón terminarán de colocarse en fila,
uno tras otro en fila
y empezarán a tener sentido
mínimo sentido dentro de un círculo de cinco puntas.
Uno, dos, tres, tú y yo.
Cinco puntas afiladas para el miércoles.
Hoy eres un miércoles de mierda,
totalmente falso.
Eres un momento imperfecto dentro de una vida.
Es difícil resistirse a saltar cuando se tiene la soga al cuello.
Hoy la tengo atada;
la semana se ha puesto en su propia contra
para acabar con todo
con el resto de la felicidad mundana,
acabar con nosotros
y el tráfico que explota
las navidades en invierno
el mundo que sale despedido a esta hora.
No quiero quererte.
El 16 de abril de 2002 fue miércoles, me juego la mano izquierda.
Fue el día en que empezaron los errores permanentes.
11 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Vaya miércoles!!! al menos déjanos Madrid sin que explote. Y no te juegues las manos, puede que las necesites para arreglarlo.
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