1. Tu depravación metacarpiana fumándome compulsivamente.
2. Un frío de agosto cortando nuestra distancia en la cama.
3. Cajas ordenadas metódicas. Un, dos, tres.
4. Tú volando de mañana cóndor por aguaceros de tubería.
5. Un cazador de cocodrilos. Un anarquista de Colorado. Mi pie eterno contra el día.
6. Cerrojos correctos para las masas.
7. Tu pasado en binario enmarcado en plata antropófaga. Un chicle ardiendo en el cenicero.
8. Novelistas acrílicos bebiendo té de órganos.
9. Cartografía dosificada en (en)ciclopédicos amaneceres.
10. Mujer retratada al vacío de las siete. Cama doble de música de ascensor.
28 de julio de 2008
9 de julio de 2008
hay un muro
caminos de rosales poseídos por autobuses histéricos
un juego consistente en dedos vidas billetes
el viento pegando en las serpientes del cabello
presidentes pintando tu aurora con pinceles chinos
tres millones de huelguistas en desbandada
camisas con ojos de mar abiertas contra el día
tu boca expulsando volutas de frustración
un rebaño de cíclopes pastando en marte
un jardinero esotérico plantando flores ásperas en tus zapatos
perros usando tu amor de albornoz cada madrugada
monjas en éxtasis diseñando espejismos diarios
océanos enanos, pacíficos, arrolladores, brutales
tu gran guerra mundial cotidiana en su reproducción cíclica
un muerto olvidando placeres eficientemente necesarios
tenemos esta calma urbana cubierta de óxido
que nos lleva acelerada hasta un límite pringoso y desesperado
tenemos todos esta condición humana que nos hace ser dueños, dioses y señores de todo lo que no sea para siempre
de todo lo que no sea eterno.
caminos de rosales poseídos por autobuses histéricos
un juego consistente en dedos vidas billetes
el viento pegando en las serpientes del cabello
presidentes pintando tu aurora con pinceles chinos
tres millones de huelguistas en desbandada
camisas con ojos de mar abiertas contra el día
tu boca expulsando volutas de frustración
un rebaño de cíclopes pastando en marte
un jardinero esotérico plantando flores ásperas en tus zapatos
perros usando tu amor de albornoz cada madrugada
monjas en éxtasis diseñando espejismos diarios
océanos enanos, pacíficos, arrolladores, brutales
tu gran guerra mundial cotidiana en su reproducción cíclica
un muerto olvidando placeres eficientemente necesarios
tenemos esta calma urbana cubierta de óxido
que nos lleva acelerada hasta un límite pringoso y desesperado
tenemos todos esta condición humana que nos hace ser dueños, dioses y señores de todo lo que no sea para siempre
de todo lo que no sea eterno.
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